bot
Mozilla/5.0 AppleWebKit/537.36 (KHTML, like Gecko; compatible; ClaudeBot/1.0; +claudebot@anthropic.com)
bot
Mozilla/5.0 AppleWebKit/537.36 (KHTML, like Gecko; compatible; ClaudeBot/1.0; +claudebot@anthropic.com)
Se ha comprobado una relación bidireccional entre la presencia de asma y la aparición de trastornos del sueño. En España, un 5% de los adultos y un 10% de los niños padecen asma. Por otro lado, la Sociedad Española de Neurología estima que entre un 20 y un 48% de la población adulta sufre, en algún momento de su vida, dificultad para iniciar o mantener el sueño. La calidad y cantidad de sueño se ven reducidas en pacientes con asma, mientras que es habitual que esta enfermedad empeore durante la noche, cuando los pacientes duermen.
Apnea obstructiva del sueño
La apnea es uno de los trastornos del sueño más prevalentes, siendo la apnea obstructiva del sueño la más común y, a la vez, la más grave.
Este tipo de apnea se presenta cuando los músculos de la garganta se relajan durante unos instantes y se bloquean las vías respiratorias mientras duermes. Esto provoca que la respiración sea insuficiente durante 10 o 20 segundos y, consecuentemente, se produzca una dificultad para alcanzar las fases del sueño profundo.
Los mecanismos fisiológicos y estructuras anatómicas que están afectados en el asma y en las apneas obstructivas del sueño son las mismas en muchos casos. Por esta razón, diversos estudios científicos han mostrado que los pacientes con asma tienen mayor riesgo de desarrollar apneas en el futuro.
Complicaciones derivadas de la apnea del sueño
La apnea obstructiva del sueño se considera un trastorno médico grave que puede conllevar distintas complicaciones:
Tratamiento de las apneas del sueño
Realizar cambios en el estilo de vida es el primer paso en el tratamiento de las apneas del sueño. Bajar de peso, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar o no dormir boca arriba son los consejos más indicados para prevenir o reducir las apneas nocturnas.
Si estas medidas no mejoran el sueño o si la apnea se agrava es posible que se requieran otros tratamientos, como la presión positiva en las vías respiratorias, el uso de un dispositivo bucal o procedimientos quirúrgicos como la extracción del tejido, cirugía de mandíbula o la abertura en el cuello.
En cualquier caso, recuerda que ante la presencia de síntomas o signos de alarma debes acudir a tu médico de referencia. El especialista se encargará de tratar la apnea con los métodos más adecuados según tu perfil e historia clínica.
Bibliografía:
Sitio Web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y analizar los hábitos de navegación del usuario.
Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información visitando nuestra Política de cookies.