En la era tecnológica en la que vivimos, el uso de las redes sociales está en constante auge. Es tal su crecimiento que, a día de hoy, son un punto de referencia en la comunicación entre pacientes y profesionales sanitarios.
La implicación de este nuevo canal en el ámbito de la salud está haciendo que cambie la naturaleza y velocidad de interacción entre estos dos sujetos. Hasta hace poco, el modelo predominante de comunicación era unidireccional, de “una autoridad” a “muchos”. Sin embargo, esta comunicación se ha transformado en un diálogo dónde cualquier persona con acceso a Internet puede ser creador y comunicador de ciencia. Dado que este canal está poco regulado, es importante ser crítico con la información que se intercambia para asegurar que sea de calidad, objetiva y fiable.
Debido a su facilidad de acceso, pacientes y familiares utilizan plataformas como Twitter, Facebook o YouTube como una fuente rápida y práctica de consejos, noticias y avances científicos. Del mismo modo, tienen acceso a talleres, guías médicas o cursos online para formarse sobre dicha afección. Las redes sociales también se usan para compartir dudas, consejos o incluso amistad con personas en su misma situación. Un ejemplo de red social de referencia en patologías respiratorias es el Twitter de American Thoracic Society (@atscommunity) o el de la revista ERS (@ERSpublications) dónde se publican los últimos avances científicos en relación a este tema.
Por otro lado, los profesionales del sector de la salud utilizan principalmente las redes sociales para mantener una formación continuada y estar al día sobre nuevos tratamientos o métodos diagnósticos innovadores. De la misma manera, este colectivo también utiliza este canal comunicativo para “educar” e informar a sus pacientes sobre las últimas tendencias e incluso para solucionar dudas urgentes. Un ejemplo de red social especializada en asma y dirigida exclusivamente al personal sanitario es la cuenta de Twitter de @Asthma_papers dónde se publican los últimos papers y hallazgos científicos.
Las redes sociales han generado una nueva dimensión de comunicación en el ámbito de la salud a la medida de pacientes y profesionales sanitarios, pero hay que ser críticos y sólo acceder y divulgar aquellos canales fiables que permitan tener una información científica y objetiva.
BIBLIOGRAFIA
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