1. Visita a tu médico de forma periódica:
Si has sido diagnosticado recientemente de asma, es importante hacer un estricto seguimiento de tu patología junto a tu médico. Para ello, es importante que no faltes a ninguna de las visitas programadas y que acudas a la consulta en caso de no notar mejorías con el tratamiento recibido.
2. Cumple con el tratamiento:
Muchas veces, el asma es una enfermedad asintomática. Por este motivo, es posible que algún día no recuerdes tomar tu medicación. Para que esto no ocurra, te recomendamos que utilices alarmas o Apps con recordatorios como: AsmaProCare o Asthma Care Buddy.
Tómate siempre la medicación en la dosis, frecuencia y duración indicada. Nunca dejes la medicación por cuenta propia.
3. Complementa tu tratamiento con Fisioterapia Respiratoria:
Si padeces asma grave o moderada, la fisioterapia respiratoria es una herramienta imprescindible para aprender a controlar tu respiración en momentos de crisis. La fisioterapia se realiza siempre en periodos entre crisis y te ayudará a disminuir la ansiedad.
4. Aprende a identificar los síntomas de agudización de la enfermedad:
Es importante que permanezcas alerta ante cualquier indicio de agravamiento de los síntomas. Si notas malestar por las noches, pitidos al correr o tienes la necesidad de utilizar un broncodilatador con mayor frecuencia, informa a tu médico y/o consulta tu plan de acción (ver punto 5).
5. Ten un plan de acción contra el Asma:
Junto al especialista, elabora un plan de acción que te indique con exactitud cómo reaccionar en caso de sufrir una crisis asmática.
Es fundamental saber cómo modificar la dosis del tratamiento de forma segura cuando la enfermedad lo requiera.
6. Identifica cuáles son tus desencadenantes del Asma.
Evitar la exposición a agentes alérgenos como el polen, hongos ambientales, ácaros de polvo o epitelios de algunos animales es básico para evitar un ataque de asma.
Si no estás diagnosticado de asma pero sospechas que puedes tener alergia a alguno de estos agentes, es recomendable que acudas al alergólogo.
7. Utiliza tu Medidor de Flujo:
El Medidor de Flujo es un pequeño dispositivo que permite medir la rapidez y la fuerza con la que expiras. Se recomienda hacer lecturas de forma diaria ya que proporcionan una información objetiva del estado de las vías aéreas. Anota estas lecturas para ver tu evolución (ver punto 8).
8. Registra tu estado de salud a diario:
Para llevar un buen control de tu asma, es importante que cada día anotes tu estado de salud. De esta forma, tu médico y tú podréis ver como progresa la patología y ajustar el tratamiento a tus necesidades.
En Asmanet te recomendamos algunas Apps que te facilitarán esta pequeña tarea: MedTep Asma, Asthma Check o Peak Flow.
9. Evita realizar deporte intenso en el exterior en época de polinización:
El Asma no ha de ser una barrera a la hora de hacer deporte. Sin embargo, en épocas de polinización, te recomendamos que reduzcas al máximo tus entrenamientos en el exterior. (Ver Post Asma y Deporte).
Los deportes en ambientes húmedos (como la natación) o aquellos que se practican en salas cerradas y cálidas están más indicados para los asmáticos.
10. Infórmate sobre tu patología:
Conviértete en un experto en tu enfermedad. Hoy en día, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación TIC son una herramienta clave para ampliar tus conocimientos.
Para encontrar contenidos fiables en la red, utiliza herramientas como Asmanet, un buscador específico sobre asma con más de 160 webs, apps, blogs, apps, revisados por un Comité Científico experto en la materia.
Desarrollado por 
© 2024 The Butterflies Healthcare | Última actualización Junio 2022
Sitio Web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y analizar los hábitos de navegación del usuario.
Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información visitando nuestra Política de cookies.
