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Recientemente, la Asociación Americana del Corazón (AHA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han establecido que los adultos de entre 18 y 65 años, deberían realizar al menos 150 minutos de ejercicio semanales para conseguir un estilo de vida saludable. Pero, ¿Esta recomendación también aplica a los pacientes asmáticos?
En pacientes con Asma controlada, los especialistas recomiendan seguir con la rutina cotidiana e incluir, en la medida de lo posible, la actividad física. Según la investigación publicada en BMJ Open Respiratory Research, por la Universidad de Concordia del Hospital du Sacré Coerur de Montreal, el ejercicio puede ser un gran aliado en el tratamiento del Asma siempre y cuando se realice de manera moderada y constante1. En esta afirmación también se incluyen los niños asmáticos, puesto que se encuentran en un momento vital del desarrollo. En ellos, la práctica de ejercicio físico les podría llegar a proporcionar una capacidad aeróbica similar o igual a la de los niños sin ésta patología. Además, el ejercicio tiene un papel clave en la prevención de otras enfermedades concomitantes del asma infantil como la obesidad o los desórdenes mentales.2
Algunas de las principales razones que respaldan la práctica de deporte en pacientes asmáticos3 son:
Sin embargo, la práctica de ejercicio es también uno de los desencadenantes más frecuentes de broncoespasmos. Es por este motivo que no es recomendable realizar ejercicio físico si la enfermedad está en estadios avanzados, o si no se ha logrado controlar debidamente.
Con tal de evitar situaciones de riesgo, os dejamos con algunas recomendaciones a tener en cuenta antes de practicar del deporte. De todos modos, consulta siempre con tu médico por si debes tomar alguna precaución especial.
Recuerda que, en el caso de realizar alguna actividad en grupo, los participantes del equipo o el entrenador deberán conocer que tienes asma y puedan saber cómo reaccionar y ayudarte ante una posible agudización.
En conclusión, la incorporación del ejercicio en nuestra vida cotidiana es fundamental para obtener un estilo de saludable. Además, en pacientes asmáticos puede ser un complemento ideal para su tratamiento, siempre y cuánto tengan su enfermedad controlada.
REFERENCIAS:
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